Feng Shui y el amor.
Somos seres sociales, necesitamos querer y que nos quieran. Anhelamos tener a nuestro lado, compartiendo nuestra vida, a la persona que nos comprenda, comparta nuestros sueños e ilusiones, y nos exprese su amor por nosotros cada día.
Nunca ha sido fácil encontrar a esa persona especial, lo deseamos con todo nuestro corazón, pero muchas veces seguimos solos. Hoy en día nuestro ritmo de trabajo con largas jornadas y nuestra forma de vida, donde impera lo inmediato, lo rápido, lo superficial tampoco ayuda mucho.
Desafortunadamente la mayoría de las veces las relaciones no duran mucho, algo no “cuaja”, no encaja, o bien acabamos siempre con el mismo tipo de persona que acaba en una relación que nos hace sufrir y que no nos llena.
El Feng Shui da una serie de pautas generalizadas para empezar a mover y renovar la energía relacionada con el amor. Con sencillas actuaciones dentro de nuestra casa podemos influir en las distintas facetas de nuestra vida y, claro está, también en el área del amor.
Principalmente se va a centrar en el área que representa las relaciones: el dormitorio.
Vamos a observar nuestro dormitorio para ver qué elementos entorpecen nuestras relaciones amorosas:
• La cama: ha de ser de dos plazas. Si es de una plaza “no cabe” nadie más. Tiene que tener dos almohadas (o dos cojines) y dos mesitas. Estamos así preparando el sitio para la otra persona.
• También es importante ver dónde está situada la cama con respecto la puerta, una cama con los pies dirigidos hacia la puerta no deja entrar a nadie, y si entra sale pronto. Pero sí que la persona acostada ha de poder ver y “controlar” la puerta, sino se ve expuesta a dejarse llevar por los acontecimientos o los deseos de otras personas en detrimento de los suyos propios.
• En nuestra mesita o encima del tocador o aparador pondremos dos corazones de cuarzo rosa juntos (podemos pegarlos y los colocaremos encima de una tela de seda o raso roja). También podemos poner dos figuritas de dos patos mandarines tocándose con el pico.
• Nos fijaremos en todas las imágenes que hay en esta habitación (cuadros, pósters o esculturas) observando si está representadas solas, tristes, incompletas. Todo ha de ir en pareja o números pares (dos cajitas, dos esculturas, etc.).
• Es necesario limpiar y vaciar nuestro armario y cajones. Eliminando lo viejo o lo que ya no usamos dejamos espacio para la entrada de nueva energía, al mismo tiempo que “movemos” y activamos la energía en esta zona. Eliminar todo objeto que sea de un/a ex que nos hizo sufrir.
• Lo repetimos continuamente desde el Feng Shui: nada de fotos de familiares, hijos, amigos en el dormitorio, eso no invita a la intimidad que ha de tener una pareja. Solo se admiten fotos de la pareja (juntos y felices) si la hay. Tampoco fotos de uno/a mismo/a solo. Esas fotos corresponden a otro lugar de la casa.
• Tampoco se recomienda guardar en el dormitorio papeles de juicios, separaciones, divorcios, enfermedades. Ni objetos de otras personas (abuela, madre, suegra o ex-suegra, etc.) y por supuesto, eliminar cualquier objeto de antiguos amores (fotos, cartas, regalos), aunque sean objetos que queremos conservar, hay que buscar ubicación más favorable en la vivienda.
• El dormitorio Feng-Shui tampoco ha de estar demasiado lleno de objetos y muebles, eso bloquea la entrada y el fluir de la energía. Todo ha de estar organizado y en su sitio, cada uno lo puede decorar a su gusto, pero sin ser demasiado exagerado, por ejemplo una habitación toda rosa, con volantes, muchas flores y encajes, etc. no se presta a que entre la energía masculina. Nada ha de ser tan contundente como para que no haya cabida para ninguna otra expresión (aunque sea energética).
Estos solo son algunos pasos básicos muy fácil de aplicar, pero para una buena actuación hay que estudiar el Pakua de nuestra vivienda para ver no sólo la situación del dormitorio en el, sino qué ocupa el área de la Tierra 2, el arquetipo de las relaciones, qué es lo que hay en ese lugar (por ejemplo si fuera un trastero debería estar muy muy ordenado y todo bien clasificado, si fuera un baño debería estar siempre en perfectas condiciones, bien iluminado, oliendo bien, etc.
También es muy importante tener en cuenta el Feng Shui Personal de cada uno para ver porqué funcionamos de una forma determinada, cuáles son nuestras potencialidades (para aprovecharlas) y nuestras carencias (para minimizarlas o compensarlas), con qué Elementos nos llevaremos mejor, con quién debemos ponernos límites, etc. El Feng Shui personal nos da mucha información de porqué actuamos como actuamos y reaccionamos de forma determinada.
Eso sí, al final, somos nosotros/as quiénes elegimos con sabiduría o por el contrario nos dejamos seducir y embaucar con el o la primera que nos hace caso. En este caso aconsejamos trabajar primero la autoestima, así cuando nos valoramos, nos queremos y nos respetamos atraeremos a la persona que también nos valore, quiera y nos respete,
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