Elementos protectores en la casa.

 Nuestra casa es nuestro refugio, el sitio donde volvemos después de la jornada de trabajo para descansar y reponernos, es el lugar donde recibimos a nuestros familiares y amigos, es donde nos expresamos de la forma más natural en nosotros. Es el lugar donde deberíamos estar más cómodos y a gusto, y sentirnos bien protegidos.

En este trajín de vida que llevamos todos/as hay mucho estrés, mucho malestar muchas veces, conflictos, etc. Y todo eso se refleja y se puede "quedar" en nosotros y en nuestra casa.

Como no podemos controlar las energías que nos llegan del entorno y de los demás, sí podemos controlar que no entren en nuestras casas o, al menos, si entran, que no nos afecten.

Lo más adecuado es tener bien armonizada y equilibrada nuestra casa o lugar de trabajo con un estudio de Feng Shui Clásico para que, cuando estamos allí, podamos recuperar nuestro equilibrio interno  y bienestar y eso, a su vez, nos refuerza para poder soportar las vicisitudes de las largas jornadas de trabajo y estrés.

Así y todo tenemos elementos protectores que van a ayudarnos a mantener nuestra casa o lugar de trabajo en un estado energético óptimo, a salvo de la mayoría de vibraciones que puedan llegarnos tanto de radiaciones externas como energías de otras personas: dolor, pena, sufrimiento, malestar, infelicidad, envidias y malos deseos.

Aquí os presentamos unas actuaciones efectivas y sencillas de aplicar:

    • En la entrada es favorable colocar un chorlo de turmalina negra, de un tamaño mínimo de un puño pequeño. Esta piedra no necesita limpiarse, y va absorbiendo energías de baja vibración que puedan entrar por la puerta. Eso sí, una vez está muy cargada se rompe, lo mejor es enterrarla en el jardín, la montaña o una maceta.

    • En el dormitorio es bueno colocar dos drusas pequeñas de cuarzo amatista y colocarlos uno en cada mesita, eso crea un arco vibratorio en torno a la cabeza que nos protege de pesadillas o molestias en el sueño debido a influencias negativas de otras personas. Cada cierto tiempo hay que limpiarlas y dejarlas a la luz de la luna llena y la luz solar para que se recarguen.

    • También en los dormitorios tanto de pareja como individuales es muy bueno colocar una imagen de Mandala como La Flor de la Vida o similar (comprobar que tiene una vibración alta), y colocarlos cerca de la cabecera o en un lugar destacado de la habitación, creando una energía equilibradora y protectora. Estos mandalas son favorables en cualquier lugar donde sintamos la necesidad de colocarlos o bien en alguna zona que notemos más desprotegida o más baja.

    • En el estudio o despacho cerca de la torre del ordenador es bueno colocar una planta Kalanchoe, que absorbe las radiaciones de estos aparatos (aunque algunos cactus también sirven, no son recomendables debidos a que sus espinas provocan agresividad y problemas con las relaciones sociales).

    • En el salón-comedor o en el centro de la vivienda o lugar de trabajo es muy favorable colocar un Armonizador de Onda Blanca colgado del techo (en una esquina), éste armonizará y minimizará las geopatías que puedan estar afectando el espacio e impedirá que entren energías de bajas vibraciones provengan de donde provengan y, muy importante nos “limpiará” y eliminará esas energías de baja vibración que hayamos recogido durante el día, con lo que nuestro sistema se re-equilibrará y mantendrá fuerte, así no va desgastándose y debilitándose cada día más.

    • Amuletos protectores realizados por un experto y personalizados para cada casa o lugar de trabajo. Los nuestros están realizados con diversas técnicas druídicas, taoistas y Tibetanas y se realizan particularmente para la persona o el lugar en el que se van a colocar. No solamente protegen de las malas vibraciones que puedan llegar a nuestro espacio, sino que, además transmutan la energía para que lo que nos llegue cada vez sea de mal alta vibración y la tendencia a que nos envidien y demás se vaya disipando.

Si son personales se pueden llevar colgando del cuello o en un bolsillo y si son para el espacio, tanto si es vivienda como negocio o despacho, se colocan en la puerta de entrada.

    • Muchas personas utilizan símbolos o imágenes religiosas como Jesús, Santos, Vírgenes, Buda, Dioses Hindú, etc, solo servirán si creemos realmente en ellos y pensamos que son protectores, no porque estén de moda. Se pueden colocar en lugares estratégicos como entrada o dormitorios, pero no hay que “abusar” y llenar la casa con ellos, eso sólo dice al Universo que desconfiamos y nos sentimos muy expuestos y débiles, con lo que favorecemos la agresión energética en lugar de protegernos de ella.

    • En la fachada tanto desde la puerta si es una casa individual, como desde las ventanas si es un piso es indicado colocar espejos convexos redondos (como los retrovisores de las motos, no los espejos normales) para repeler energías que puedan afectar a la vivienda desde otros edificios o construcciones, por ejemplo si vemos desde nuestras ventanas: antenas repetidores de telefonía, elementos constructivos que acaban en punta (flecha envenenada) dirigidos hacia nuestras ventanas, imágenes de carteles publicitarios grandes de velocidad o agresivos, ramas de árboles que se dirigen hacia nuestras ventanas o puertas. O si frente a nuestras ventanas tenemos un edificio como hospital, comisaría, cementerio, matadero, etc.

Pegarlos con cemento cola uno a cada lado de la fachada, cerca de la ventana, y si la fachada es muy larga se puede colocar otro al medio.

    • Los espejos Bagua (tanto cóncavos como convexos) no se aconseja colocarlos si no esta indicado con un estudio de Feng Shui Clásico, porque pueden mover energías o recoger (con el cóncavo) que no controlamos y que no necesariamente serán favorable.

    • Y aconsejamos tener mucho cuidado con los símbolos, objetos o imágenes que se “suponen” protectores que no se hayan comprobado, porque aunque la intención es buena, muchas veces vienen hechas en serie y aparecen deformadas o mal acabadas, o simplemente no son una réplica fidedigna así que su efecto es más bien desfavorable que beneficioso y pueden desarmonizar el espacio, con lo que nos influirá y debilitará en lugar de ayudarnos.

Siempre comprobad la fuente de donde vienen y de como se han elaborado.

Y repetimos, es importante realizar un estudio de Feng Shui por un experto, ya que muchas veces no son influencias externas las que nos están afectando, sino la tendencia energética de la propia casa o espacio, y eso solo se puede tratar después de un estudio completo, en el que a través del mapa de Estrellas Voladoras vemos las zonas con energía a potenciar y las que tenemos que anular o minimizar para que todo en nuestra vida fluya adecuadamente.